Reto Módulo 4

¿QUÉ PUEDO HACER YO? IGUALDAD EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

El reto semanal de este módulo consiste en hacer un ejercicio de "introspección" y preguntarnos ¿qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres?

Nosotros, los empleados de las Administraciones Públicas, tenemos una labor esencial en el ámbito de la eliminación de las desigualdades de género, así como en muchos otros ámbitos pues, como bien dice Irene Zugasti en una entrada a este módulo, las Administraciones Públicas somos el espejo en el que las empresas privadas quieren verse reflejadas. Las buenas prácticas de las AA.PP. en relación a este aspecto son un ejemplo a seguir para muchas otras empresas y las personas que formamos parte de la misma debemos de dar también ejemplo con nuestras actuaciones.

La base principal para mí es la educación. La formación en este ámbito me parece de lo más enriquecedor que podemos ofrecer a nuestro sector. El aprendizaje en esta materia de la igualdad entre mujeres y hombres no debería reducirse a hacer un curso y creer que ya se sabe todo lo que se debería saber pues, como bien dice el refrán: "el saber no ocupa lugar". Si se me permite la osadía, me pongo a mí misma como ejemplo. Yo, como graduada en Criminología, grado que incluye muchas asignaturas de igualdad, no me conformé con tener esa formación simplemente. Continué mis estudios con un máster en Género, Identidad y Ciudadanía, y una vez siendo funcionaria del Estado, continúo mi formación a través de este programa dinamizado. Siempre es bueno que las personas estemos en continuo aprendizaje, sobretodo en aspectos tan importantes para el avance de nuestra sociedad.

El aprendizaje en esta materia te hace reflexionar sobre determinados aspectos que antes no te habrías cuestionado, como por ejemplo, el lenguaje inclusivo. Tenemos tan interiorizado y normalizado tantas cosas que no nos detenemos a pensar y a reflexionar sobre si deberíamos cambiarlas, siempre en pos de nuevas mejoras. Por ello, el ponernos "las gafas violetas" nos hace reflexionar aquello que dábamos por sentado, aquello que nunca antes nos hubiéramos planteado simplemente por el hecho de haber sido siempre así.

Una vez que se tiene una base de conocimientos sobre la materia, lo primero que debemos hacer los empleados públicos es poner en práctica todo aquello que se ha aprendido. No basta con cursar estudios de género si después nuestros actos van a seguir tomando el mismo camino que antes de haberlo hecho. Esto que digo es algo muy obvio pero no tan fácil como parece. Abrir nuestra mente es una tarea difícil para muchas personas y cambiar de hábitos, mucho más. Desprenderse de ciertos estereotipos que se ha venido creyendo durante toda la vida es un camino con muchas dificultades, pero que poco a poco, a través del aprendizaje en este ámbito y manteniendo la mente abierta, es posible conseguir.

Una vez hecho esto, podré visibilizar con facilidad cuando se esté cometiendo cualquier tipo de desigualdad y enfatizar en su resolución y podré defender nuestros derechos con conocimiento de causa.

Por ello, pienso que lo yo puedo aportar a las AA.PP. en materia de igualdad es seguir formándome para tener unos cimientos bien fuertes y poder ponerlos en práctica con firmeza y valor.